Fructuosa

Me pregunto si será feliz, y me contesto que sí.
Yo quiero que seas feliz sabes, he dado un saltito al costado como una diminuta pulga , veloz e invisible.
Mi pecho ya no quiere sonar, ya no sonaba en ese oscuro hostal, mi alma estaba pegada en esas cuatro paredes, en el techo a los costados.
Èl dormia traquilo, como si quisiera aparentar paz; me comenzaba a lastimar los dedos con las vibraciones del celular queria desgarrarme la cara meterme en un agujero de sal, encerrarme en un vaso, colgarme de un pino.
Daba vueltas por la alfombra mirando el reflejo del espejo, empezé a encontrar
defectos que jamas me he notado, y miraba sus ojos cerrados susurrandole narraciones de nuestras propias bocas emitidas en un momento de "amor".
La vaciones en el sol , en mi cuarto, en la lluvia parecian ser parte sueños jamas contados.
Cuantos mensajes perdidos borrones para cubrir la verdad, !VAMOS! usa tu liquid paper que yo usaré cientos de hilos para tejerme el puño incrustado.
Cuàndo es que dejaste de amarme, pregunta que ronda cada minuto mi cerebro, pegunta capciosa, pregunta equívoca.
Cuando salì del Hotel el sol me agarrò desprevenida cual presa de un león, aguardando en mi capucha invicible mis cabellos tomaron color café ralo como los que sirven en funerales, me quemaba me estaba quemando un ligero humo salia de mi pecho un ligero humo y gris.
Yo qusiera que en verdad fueras feliz, y que no me recuerdes, como invento ese aparato de aquella pelicula que cambio mis habitos en el amor, como lo recreo cuales son los pasos.
No me recuerdes que yo te recordaré siempre.